Problemas que debes considerar al tomar fotos en sitios públicos
En el pasado tener una cámara fotográfica era un privilegio de pocos. O eras un fotógrafo profesional o eras una persona con suficientes recursos económicos para adquirir una.
Poco a poco la cámara fotográfica se fue “democratizando” y advino a ser un artículo que muchas familias podían tener al alcance, aunque solo se utilizaba para ocasiones especiales como bodas, cumpleaños, visitas a lugares turísticos o en eventos sociales.
Los primeros pasos de la fotografía digital se remontan a 1975 y la primera cámara digital que se comercializó fue a finales de los años 80. No obstante, la verdadera explosión y proliferación de la cámara ocurrió cuando la cámara se integró al teléfono móvil. Esto se inició en Japón cuando en el 2000 se puso a la venta el primer teléfono móvil con cámara integrada. Dos años, después, esta tecnología llegó a Europa y a Estados Unidos.
Hoy día, el que más y el que menos posee o tiene acceso a un teléfono con cámara integrada, lo que ha dado pie a una nueva “revolución de la imagen”. En cualquier momento y en cualquier lugar una persona puede estar tomando fotos. En el campo, en la ciudad, en la playa, en cualquier evento, en cualquier edificio puede encontrar un batallón de personas tomando fotos.
Aquí es que se recrudece y se plantea con más fuerza el choque entre el derecho de las personas a tomar y publicar fotos como un acto de libertad de expresión protegido por la libertad de expresión tanto en las Constitución de Estados Unidos como en la de Puerto Rico, y los derechos de intimidad y propiedad, por ejemplos, también protegidos por las Constituciones.
El código de ética de la Asociación Nacional de Fotoperiodistas plantea en su preámbulo:
“Las imágenes fotográficas y de video pueden revelar grandes verdades, mostrar el mal y el descuido, inspirar la esperanza y el entendimiento, y conectar a la gente de nuestro mundo por el lenguaje visual. Las fotografías también puede causar grandes daños si están tomadas sin sensibilidad y respeto o están manipuladas”.
Dicho planteamiento puede decirse que no solo aplica a fotoperiodistas sino a cualquier persona que utilice la cámara hoy día. Con la diferencia de que un fotoperiodista adiestrado ha estudiado y se rige por unos cánones establecidos por el medio para el cual trabaja, y conoce sus derechos y obligaciones, pero muy pocos en el resto de la población los conoce.
A continuación algunos aspectos que ameritan conocerse cuando se hace uso de la cámara, particularmente en sitios públicos:
Cuando te encuentras en un espacio público en el cual no haya restricciones para estar, tienes el derecho a fotografiar cualquier cosa que esté a plena vista. Un espacio público incluye aceras, calles, playas, parques, facilidades de transportación pública y edificios públicos. Incluye también funcionarios públicos como la policía, legisladores y alcaldes. De hecho, esto es una forma de fiscalizar al gobierno y es importante en una sociedad libre.
No en todos los edificios públicos se está permitido tomar fotos. Puedes tomar todas las fotos de los exteriores que quieras, pero existen ciertos edificios gubernamentales a los que no puedes entrar o que tienen restricciones para el uso de equipo electrónico de grabación, tales como los tribunales e instituciones penales. Pregunta por las restricciones antes de entrar.
Cuando estás en una propiedad privada, el dueño o el administrador de la propiedad puede fijar las reglas sobre tomar fotografías. Propiedad privada incluye también lugares donde la gente usualmente tiene acceso para comprar o solicitar servicios, tales como restaurantes, supermercados y farmacias. Si desobedeces las reglas del propietario o administrador, estos pueden ordenarte que abandones la propiedad.
El derecho a fotografiar no te da derecho a violar otras leyes. Por ejemplo, si tú entras a una propiedad privada sin permiso para tomar fotografías, esto constituye una violación a la propiedad privada y te pueden acusar por entrada ilegal.
Desde un sitio público puedes fotografiar propiedad privada. Si te encuentras en una acera o calle y ves una casa o edificio que te guste, no tienes problema en fotografiarlo.
La fotografía de personas puede violar el derecho a la intimidad. Si estás tomando fotografías en un parque o en una playa, es natural y hasta inevitable que las personas salgan en las fotos como figuras accesorias, es decir, que esas personas no fueron tu foco de atención al tomar las fotos. No obstante, si tomas fotos constantemente de una persona o incluso la persigues para tomarle fotos, esa persona podría alegar que le alteras la paz o que estás incurriendo en un patrón de acoso, y podría acusarte por cometer un delito o solicitar una orden de alejamiento.
Los oficiales de la Policía no pueden confiscar tu cámara o exigirte ver tus fotografías sin una orden del Tribunal. Y bajo ninguna circunstancia pueden borrarlas u ordenarte borrarlas. El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha determinado que un agente de la policía no puede buscar o apropiarse de tu cámara o tu tarjeta de memoria sin una orden del Tribunal. El Policía tampoco puede exigirte que no lo grabes o fotografíes cuando está interviniendo contigo o con otras personas, como en caso de huelgas y protestas.
Los oficiales de la Policía pueden legítimamente ordenarle a los ciudadanos que cesen actividades que estén realmente interviniendo con operaciones legítimas de hacer cumplir la ley, o rescates. La Policía en ciertas ocasiones pueden solicitar desocupar o desalojar un área, marcar un perímetro al cual no se tenga acceso por haber una investigación policiaca o de rescate en proceso, o que no se opere equipo electrónico por haber riesgo a la vida y seguridad de la policía o de ciudadanos.
El uso que se le dé a las fotos de personas tomadas en un sitio público puede violar el derecho a la intimidad bajo la modalidad del derecho a la imagen y su publicidad. – Si tomas fotos de personas que se encuentran en sitios públicos para propósitos de noticias o incluso para compartirlas en las redes sociales sin ningún propósito comercial, no tendrías problemas pero si utilizas esas fotos para un propósito lucrativo como vender un producto o servicio estarás violando el derecho que tiene una persona a comercializar su imagen como crea más conveniente.
Cuidado con las fotos que podrían violar derechos de autor (copyright). Aun cuando se exhiban públicamente, pinturas, murales, esculturas y hasta arquitecturas de casas y edificios, pueden tener derechos de autor registrados. Si haces uso para propósitos informativos no tendrías problemas, pero si haces un uso comercial como por ejemplo, que la foto sea parte de una anuncio publicitario, de una película comercial, o incluso para ilustrar una página de Facebook que promocione un evento, estarías en violación de derechos de autor.